“Cuando existe una alteración o retraso en el desarrollo del niño, la fisioterapia Infantil, ayuda a facilitar los patrones de postura y movimiento que no están apareciendo, independientemente de la alteración que lo esté produciendo.
Mediante técnicas como la reeducación postural, método Le Metayer para la consecución de hitos motores del desarrollo, actividades de psicomotricidad, confección de férulas de yeso, entre otras.
Con todo ello, se abordan las diferentes patologías y perfiles de los niños/as tras una valoración exhaustiva. Con este tratamiento conseguimos que aprendan a integrar unos patrones de movimiento correctos.
Se busca una participación por parte del niño, en la que buscamos siempre la motivación para conseguir una participación activa lo más dinámica posible. Durante el tratamiento utilizamos actividades lúdicas en función de la edad de desarrollo que presente el niño. De esta manera, en el tratamiento no sólo trabajamos los aspectos motores sino también los aprendizajes. Es un tratamiento global, donde nuestros objetivos son tanto el desarrollo motor como el cognitivo del niño.”
¿Qué es la fisioterapia?
La fisioterapia es una Profesión Sanitaria que promueve la salud y el bienestar de las personas.
Los/as fisioterapeutas evalúan, plantean y llevan a cabo programas de tratamiento para mejorar y/o recuperar las funciones motoras, maximizar el movimiento, mejorar los síndromes dolorosos, y tratar y prevenir las alteraciones físicas asociadas a enfermedades, lesiones y otras discapacidades. Utilizan un amplio abanico de técnicas y estrategias terapéuticas.
¿Qué es la fisioterapia pediátrica?
La fisioterapia pediátrica es la disciplina de la fisioterapia que se encarga del asesoramiento, tratamiento y cuidado de aquellos bebés, niños/as y adolescentes que presentan un retraso general en su desarrollo, desórdenes en el movimiento (tanto congénitos como adquiridos) o que tienen riesgo de padecerlos.
¿Qué hace un/a fisioterapeuta en pediatría?
Lleva a cabo la valoración global del niño/a y de su entorno y establece los objetivos a conseguir con el tratamiento o intervención conjuntamente con la familia y el niño/a. Es conveniente que los objetivos se marquen a corto plazo para revisarlos periódicamente.
Establece el tratamiento o intervención terapéutica más adecuada a la situación del niño/a contemplando su globalidad biopsicosocial. El/la fisioterapeuta en pediatría cuenta con muchos recursos y técnicas, como las movilizaciones, los ejercicios para ganar fuerza, las técnicas de fisioterapia respiratoria, la confección y aplicación de ayudas posturales o de movilidad, la adaptación de objetos…, pero las principales herramientas son el juego y la estimulación del aprendizaje del movimiento.
Proporciona apoyo a las familias de los niños/as y colabora con otros especialistas del ámbito de la salud, la educación y los servicios sociales. Este aspecto favorece la participación del niño/a en las rutinas en casa, en la escuela y en la comunidad.
Supervisa periódicamente los resultados en función de los objetivos propuestos.
La tendencia actual es que el/la fisioterapeuta intervenga cada vez más en los entornos naturales de los niños/as (hogares, colegios o guarderías, parques,… )
¿A quién puede ayudar la fisioterapia pediátrica?
La población infantil que puede beneficiarse de la atención ofrecida por un/a fisioterapeuta en pediatría es muy amplia y engloba:
Niños/as (de 0 a 18 años) que precisan de tratamiento y seguimiento para paliar, minimizar y prevenir las alteraciones en el desarrollo motor o posturales provocadas por enfermedades o afecciones de origen:
neurológico (Parálisis Cerebral, Traumatismos Craneoencefálicos, Espina Bífida,…)
neuromuscular (Atrofia Muscular Espinal, Distrofia Muscular de Duchenne,…)
músculo-esquelético (Acondroplasia, Enfermedad de Perthes, Luxación Congénita de caderas, Torticolis Congénita, Plagiocefalia…)
respiratorio (Bronquiolitis, Fibrosis Quística, Asma,…)
genético (Síndrome de Down, Síndrome de Rett, Síndrome de Wolf,…)
Bebés y niños/as sanos/as a través de la realización de talleres de manejo del bebé con las familias (cómo transportarlo, alimentarlo y favorecer su desarrollo a través del juego,…), o a través de intervenciones educativas de carácter preventivo.
SEFIP (Sociedad Española de Fisioterapia en Pediatría).