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Psicología para niños y adolescentes

La terapia con niños y adolescentes actúa como apoyo para que encuentren por sí mismos soluciones a sus dificultades y ayudarles en su crecimiento. El tratamiento es global por lo que se tiene en cuenta la situación y personalidad en cada caso.

¿Tu hij@ tiene problemas a la hora de relacionarse con los demás o tiene cambios bruscos de comportamiento?

Saber más

¿Tu hij@ tiene problemas a la hora de relacionarse con los demás o tiene cambios bruscos de comportamiento?

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¿Cuándo es necesario ir al psicólog@?

Es recomendable ir al psicólogo cuando tu hijo no se siente bien consigo mismo. Es decir cuándo no es capaz de resolver sus problemas y las emociones desagradables le limitan.

Debes pedir ayuda cuando los comportamientos de tu hijo/a se alejan demasiado de las conductas usuales de los niños de su edad.

¿Cuándo es necesario ir al psicólog@?

Es recomendable ir al psicólogo cuando tu hijo no se siente bien consigo mismo. Es decir cuándo no es capaz de resolver sus problemas y las emociones desagradables le limitan.

Debes pedir ayuda cuando los comportamientos de tu hijo/a se alejan demasiado de las conductas usuales de los niños de su edad.

¿Qué síntomas debemos de

tener en cuenta?

El niño muestra un cambio repentino que no logras explicar y le notas triste, apático o muy irritable.

Tiene problemas para relacionarse con sus iguales por lo que no tiene amigos, ya sea porque se comporta de manera violenta, porque es demasiado tímido o porque presenta un desinterés fuera de lo común.

Tiene miedo a estar solo y a menudo le cuesta trabajo conciliar el sueño. Presenta pesadillas o terrores nocturnos.

Exhibe comportamientos difíciles de manejar, como la desobediencia, la agresividad o un apego excesivo.

Tiene problemas en la escuela, le cuesta concentrarse, se aburre a menudo y se muestra demasiado intranquilo.

Sientas que no puedes manejar la situación y tienes la sensación de estar al límite, sin saber qué hacer.

Sufre acoso escolar.

¿Qué síntomas debemos de

tener en cuenta?

El niño muestra un cambio repentino que no logras explicar y le notas triste, apático o muy irritable.

Tiene problemas para relacionarse con sus iguales por lo que no tiene amigos, ya sea porque se comporta de manera violenta, porque es demasiado tímido o porque presenta un desinterés fuera de lo común.

Tiene miedo a estar solo y a menudo le cuesta trabajo conciliar el sueño. Presenta pesadillas o terrores nocturnos.

Exhibe comportamientos difíciles de manejar, como la desobediencia, la agresividad o un apego excesivo.

Tiene problemas en la escuela, le cuesta concentrarse, se aburre a menudo y se muestra demasiado intranquilo.

Sientas que no puedes manejar la situación y tienes la sensación de estar al límite, sin saber qué hacer.

Sufre acoso escolar.

Podemos ayudarte si tu hijo presenta:

Trastornos del comportamiento: desobediencia, negativismo, agresividad, celos, rabietas, etc.

Trastornos del estado de ánimo: depresión, tristeza, baja autoestima, procesos de duelo, etc.

Trastornos de ansiedad y otras alteraciones asociadas: ansiedad generalizada, crisis de ansiedad, ansiedad por separación (niños que no toleran alejarse de los padres), tics, miedos, fobias, etc.

Dificultades de relación y adaptación: afrontamiento de separaciones y divorcios, falta de habilidades sociales, aumento de la autoestima y resolución de problemas.

Cuando aparezcan alteraciones del lenguaje asociadas a lesiones neurológicas.

Resolución de hábitos: alteraciones del sueño, enuresis y otros problemas de eliminación.

No siempre es necesario esperar a que aparezca el problema.En ocasiones es conveniente pedir ayuda cuando sabemos que el niño tiene que enfrentar un cambio importante que lo puede desestabilizar.

Unidad de conducta

¿Cuándo acudir a la Unidad de Conducta?

En general se presenta un patrón de comportamiento negativista que dura al menos 6 meses con alguno de los siguientes comportamientos:

A menudo se enfada e incurre en pataletas

A menudo desafía a los adultos y no obedece

A menudo discute con adultos

A menudo molesta deliberadamente con otras personas

Rompe objetos materiales (puertas, teléfonos móviles, material de sus compañeros)

Falta de respeto a adultos o compañeros

¿Cuándo acudir a la

Unidad de conducta?

En general se presenta un patrón de comportamiento negativista que dura al menos 6 meses con alguno de los siguientes comportamientos:

A menudo se enfada e incurre en pataletas

A menudo desafía a los adultos y no obedece

A menudo discute con adultos

A menudo molesta deliberadamente con otras personas

Rompe objetos materiales (puertas, teléfonos móviles, material de sus compañeros)

Falta de respeto a adultos o compañeros

Algunas de las causas más comunes son:

Características propias de los padres: modo de dar órdenes e instrucciones, comunicación, pautas para establecer límites.

Características propias del niño o adolescente: mayor o menor actividad motora, falta de autoregulación, de empatía, sesgos cognitivos...

Características propias de la interacción entre familia: problemas de familia, problemas de la pareja, comunicación entre los miembros de la familia.

Situaciones problemáticas externas a la familia: problemas laborales, económicos, de ajuste social, etc.

Si te encuentras desbordado con los problemas de comportamiento de tu hijo es un buen momento para acudir a un especialista.

Algunas de las causas más comunes son:

Características propias de los padres: modo de dar órdenes e instrucciones, comunicación, pautas para establecer límites.

Características propias del niño o adolescente: mayor o menor actividad motora, falta de autoregulación, de empatía, sesgos cognitivos...

Características propias de la interacción entre familia: problemas de familia, problemas de la pareja, comunicación entre los miembros de la familia.

Situaciones problemáticas externas a la familia: problemas laborales, económicos, de ajuste social, etc.

Si te encuentras desbordado con los problemas de comportamiento de tu hijo es un buen momento para acudir a un especialista.

Podemos ayudaros a vosotros también

Terapia familiar

No siempre es necesario trabajar con el niño directamente, sino que en muchas ocasiones la intervención del psicólog@ se dirige a orientar a las familias. Al hacer cambios en las pautas de educación y sentirse más seguros a la hora de actuar obtienen una respuesta favorable en el niño.

Es un servicio que trata la prevención de problemas y de abordar los conflictos que en la familia pueden plantearse, ya sea entre los adultos, ya en relación con los hijos e hijas. La mediación familiar como forma de resolver conflictos constituye uno de los objetivos principales de la intervención, así como su compromiso con la diversidad familiar, con la protección infantil y con el desarrollo personal tanto de adultos como de menores.

Apoyo y asesoramiento emocional a las familias

Tenemos la certeza de que educamos a través de nuestras emociones. Por eso, a través de este servicio se pretende ayudar y proporcionar apoyo emocional a padres y madres. A trabajar aspectos psicológicos y emocionales por los que pueden estar atravesando, como estrés laboral, manejo de las emociones, control de la ira o enfado excesivo, ansiedad y bajo estado de ánimo y control del estrés. Con el fin de conseguir una mejora en la competencia educativa y personal, así como conseguir un bienestar tanto en las personas como en la propia familia.